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Yo quiero el Carné de Manipulador de Alimentos (Capítulo II)

 

En capítulos anteriores os hablé de los entresijos burocráticos relacionados con la formación de manipulador de alimentos, el despilfarro sistemático de la administración pública en adalid de sus intereses políticos y os dejaba la puerta abierta a la libre elección. Las opciones no son pocas:

  1. Capacitarme como administrador de mi empresa alimentaria y ser yo quien forme a mis trabajadores
  2. Capacitar y delegar esta figura docente a un empleado competente de la empresa
  3. Subcontratar la formación a un centro de formación capacitado (que no acreditado)

dudas

Ahora vienen las dudas tipo:

¿Y qué formación imparto? ¿La que me dé la gana?

Pues no, alma cándida. Tus trabajadores deberán recibir la formación en manipulación y seguridad alimentaria que se ajuste a la actividad que realiza. Y recuerda: Actividad concreta, no sector. Es decir, que si a un camarero de sala, le cambias de actividad y te lo llevas a cocina, deberá actualizar su formación.

Si la imparto yo o personal delegado, ¿Debería comprar los contenidos?

Es lo suyo. Deberás buscar los manuales/cursos formativos que se ajusten a las necesidades de tus perfiles profesionales en lo que a manipulación de alimentos. No será exactamente igual la formación de un panadero y un carnicero, como es obvio, las características de cada producto exige unas medidas preventivas y de seguridad muy distintas.

susi

Y ¿cómo me fabrico yo los carnés de manipulador?

No hace falta que te fabriques nada. Incluso los carnés que expiden los centros de formación no tienen ningún valor legal.

Hemos crecido con el famoso carné de manipulador, pero ya es hora de actualizarnos. Lo que tendrás es que documentar y justificar mediante pruebas de evaluación que han superado satisfactoriamente la formación.

Y ¿ya está? Pero y ¿si no es suficiente?

No te preocupes, ya te enterarás en la inspección de sanidad. Ya sabemos que los inspectores son como las CCAA, cada uno se mueve según sus propios estatutos. Pero si tú te has preocupado por formar bien a tus trabajadores lo menos que puede hacer es felicitarte. En el peor de los casos, si lo detecta te pedirá que complementes o amplíes la formación de algún aspecto que hayas podido pasar por alto.

Pero recuerda: Todo debe quedar documentado lo más claro posible: contenido impartido, horas de formación, fechas de impartición, metodología, indicación de clases prácticas, tests y evaluaciones cumplimentadas y firmadas.

AVISO A NAVEGANTES: El que ya esté pensando cómo hacer la trampa que sepa que a TODOS se les pilla antes o después.

Me parece muy complicado

En ese caso, te recomiendo que te pongas en manos de profesionales. Verás que existe una variada oferta, y desde que no es necesario ser una empresa acreditada, muchas más empresas que intentan entrar en este nicho de mercado.

Asegúrate bien de la formación que contratas. A veces, lo barato te puede salir caro. Y como en todo, tendrás que comprobar que la formación que has pagado ha sido diseñada por consultores expertos e impartida y organizada por profesionales con amplia experiencia en higiene alimentaria.

cocina

Fíjate en este ejemplo que te muestro, KWAWU además de su amplia experiencia te da la posibilidad de que evalúes su contenido antes de contratarlo:

http://buff.ly/10HhVJf

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Y recuerda… Es mejor prevenir… que recoger tempestades

Manipulador de Alimentos: Reglas del juego (1er Capítulo)

Todos hemos oído hablar en algún momento del maravilloso “carné” de manipulador de alimentos, incluso los más osados nos lo hemos tenido que “sacar” alguna vez para trabajar.

Lo gracioso del asunto está en que yo jamás vi un carné “físico” palpable, ni en foto…en todo caso un certificado que te expedía el centro de formación o la empresa en cuestión, pero un carné como tal…Si es cierto que hubo alguna empresa que saco carnés personalizados, pero que valían poco, y lo hacían por una cuestión de imagen, o por la tontería, más que otra cosa.

Eran tiempos de bonanza, en los que la administración pública gastaba sin importar en qué. Tiempos en los que para obtener un “carné” de manipulador de alimentos era bien distinto el trámite, y cuando hablo de trámite me refiero también a la formación, si lo solicitabas en Ávila, en Madrid, en Menorca o en Asturias.

Hubo Ayuntamientos que daban esta formación gratuita que dejaron de hacerlo por la cantidad de requisitos y papeleos que les suponía ofrecer este servicio.

Como con todo, cada comunidad autónoma decidía las reglas del juego: metodología, duración, requisitos de los centros de formación, contenido, incluso la diferencia de especialidades era descomunal… Parecía, y perdónenme la expresión, una cuestión de “huevos” nunca mejor dicho. Cualquier persona en su sano juicio y apelando al sentido común, podía concluir que en cada comunidad autónoma se comían alimentos de características diferentes…

Pero todo eso cambió, llegó la hora de ahorrar, y vino a rescatarnos de tanta burocracia y papeleo (como en muchas otras actividades) la ley ómnibus, que no solo afectaba a taxistas y procuradores, el sector de la alimentación, que también existe (como TERUEL) se vio afectada y en particular la seguridad alimentaria.

Esta Ley, suprime las competencias de control que ejercían las Comunidades Autónomas, y permite a los empresarios que estén obligados a capacitar a sus trabajadores como manipuladores de alimentos como les dé la real gana. Pero no se equivoquen, que esto no es jauja

Esto generó y sigue generando 2 años y medio después mucha desconfianza por parte de las grandes empresas… Tanto trámite y tanto control y tan diferente el proceder según qué comunidad autónoma…que parecía imposible que de repente se desmoronara todo el sistema de control que con tanto orgullo se habían encargado de edificar cada cual a su manera… algo no cuadraba…

Pues no señores, ¡han oído bien! Todo eso se ha acabado, ¿será porque se les ha terminado el dinero para seguir gestionando su prepotencia? Nunca lo sabremos, cada órgano provincial tiene su versión de los hechos ¡no iba a ser distinto a todo lo demás! Antes morir que coincidir con mis vecinos, así es España…

Y os estaréis preguntando… ¿y entonces? ¿Ahora qué? ¿Es el fin del mundo? ¿Dejaremos de comer alimentos seguros? ¿Podré cocinar con mis piercings y rastas al viento? ¿Puedo ahorrarme la formación de mis trabajadores?…Pues

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La respuesta a estas preguntas y otras muchas más en el siguiente capítulo de Tanto… tanto… tan… ta… t…

Os contaré qué tienen que hacer las empresas para la capacitación de su personal en manipulación de alimentos, cuál es la mejor estrategia según qué tipo de empresas y por supuesto ¡advertiré sobre la mala praxis!

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Y recuerda… Es mejor prevenir… que buenas son Tortas